Comenzamos ideando el laboratorio Algo que no sabemos que sabemos pero sabemos: De la selva al matorral en diálogo con la pieza coreografías selváticas en el contexto del Festival hacer historia(s) vol. 4 de la Poderosa (Barcelona)
El laboratorio tuvo lugar en la Fabra I Coats, La Caldera y Antic Teatre en los meses de octubre y noviembre de 2021.
Algo que no sabemos que sabemos pero sabemos: de la selva al matorral es un laboratorio expandido de experimentación con estados intermedios de consciencia e ingesta de plantas alrededor de la pieza coreografías selváticas. Es una propuesta guiada por Manuela Pedrón y Adriana Reyes y con propuestas de Dr. Kurogo y Jaime Conde-Salazar s.u.s que de manera sigilosa atravesó el festival Hacer historia(s) vol. 4.
Desde la investigación en torno a la producción sensible vinculada a las formas de vida vegetal y su diálogo con las artes vivas, este laboratorio pretende abrir un espacio de experimentación con las formas de percepción y consciencia sutil que descubre el trabajo con plantas. El laboratorio entiende la toma de plantas no como una instrumentalización de una sustancia exterior que altera una interior, sino como una comunidad molecular entre el cuerpo que ingiere y determinado vegetal. Es un deseo de avivar la atención durante los estados intermedios y ver juntas qué aparece.
Es un laboratorio chirimiri que cubrió poco a poco pero continuamente todo el festival y que se organizó en tres sesiones presenciales con diferentes formatos. Cada una de ellas tomó como sobrenombre uno de los conceptos de la famosa frase de Timothy Leary, Turn on, tune in, drop out (“enciende, sintoniza, abandona”):
28 de octubre en Fabra i Coats
TURN ON_ Come together, join the (subtle) party
Adriana Reyes y Manuela Pedrón Nicolau
El laboratorio arranca con una sesión dedicada a conectar con los saberes vinculados a las plantas. El ámbito de estudio se acota al uso de tinturas naturales, realizadas de forma artesanal con plantas autóctonas de la península ibérica. Esta sesión está dirigida a presentar las diferentes prácticas y procesos que proponemos desarrollar de manera individual, aunque conectadas, a lo largo de las semanas que dura el festival. En este encuentro se hace entrega de todo el material necesario. A partir de aquí, cada integrante del laboratorio seguirá las pautas, ritos y pequeñas ceremonias que acompañan a la planta en nuestros cuerpos. El laboratorio se extiende así más allá de las sesiones grupales en un ejercicio de experimentación y estudio personal, que compartiremos de manera puntual a través de distintos medios, en un juego continuo entre la experiencia personal y colectiva.
6 de noviembre en La Caldera
TUNE IN_ Nana, concierto para durmientes
Dr. Kurogo
En el segundo encuentro de este laboratorio invitamos a Dr. Kurogo para que active formas de percepción en diálogo con las plantas a través de su nana, concierto para durmientes.
Se trata de un concierto de larga duración para oyentes despiertos, dormidos o en estado de duermevela. El concierto tiene una duración de ocho horas y está pensado para acompañar los diferentes estados y fases del sueño: el adormecerse, el dormir, el despertar.
12 de noviembre en Ancic Teatre
DROP OUT_ El Altar
Jaime Conde-Salazar s.u.s.
Para cerrar el laboratorio invitamos a Jaime Conde-Salazar a introducirnos en su Altar:
Al imaginar un camino, es inevitable desear un llegar. El desplazamiento, parece anunciar inevitablemente un lugar donde acabar, cerrar o completar. Aunque sepamos bien que el camino en realidad no tenga fin y toda meta sea en verdad un principio, hay momentos en los que conviene hacer como que, en efecto, hay un lugar que nos espera al final de nuestro camino. Un altar es un lugar al que se llega y en el que una se puede permitir, si así lo desea, parar. Y cuando una para, el camino se convierte en resonancia. Ante el altar, la linealidad del camino se suspende dando lugar a una especie de florecer eterno en el que el antes y el después se desdibujan temporalmente: una vez allí, ya no falta nada, ya no se espera nada. Entonces, quizás florezcan nuestros cuerpos. Entonces, quizás alcancemos la certeza de que nos está vibrando el culo. Y esa será la señal inequívoca de que estamos preparadas para recibir el Capricho.
Creación gráfica: Mariana Viana