La primera parte de esta investigación se llevó a cabo entre agosto y diciembre de 2019 con Nicolau Ferreira y resultó en una muestra de proceso realizado en diciembre en el Centro de Referencia da Dança de Sao Paulo, donde la danza y la palabra se mezclaron en una performance que evoca la relación entre el cuerpo y la ciudad.
En los últimos meses de 2019, asistimos semanalmente a la Praça Ramos. El objetivo era estar con los cuerpos que habitan la plaza: animales, minerales, vegetales, humanos, artificiales, virtuales, inefables. Y estar con diferentes capas: tiempo, espacio, historia, capas sociales, materiales, capas del cuerpo.
Estas activaciones, que contemplan una expansión consciente de las posibilidades de lo real, permitieron una investigación continua autoetnográfica sobre lo que cada una de nosotras siente en relación con nuestro entorno y cómo nos relacionamos con los cuerpos y las capas vivas que conforman la plaza. Preguntas que nacieron del deseo de cuestionar nuestro lugar en el mundo, en un momento en que el fascismo se extiende, la biosfera se degrada y el capital sigue alimentando todo tipo de desigualdades que estructuran las sociedades. Semana tras semana, la Praça Ramos se convirtió en una ventana para mirar al mundo y en un espejo de nuestros comportamientos, prejuicios, sueños y limitaciones.
En las salas del CDR, esta investigación resultó en una danza para dos, donde se mezclaron palabras y gestos y se alimentaron unos de otros, en una tentativa de abrir espacio en el mundo desde nuestros cuerpos y la memoria que trajimos de la plaza. En diciembre, compartimos la investigación completando la primera etapa del proceso.
De Marzo a Julio de 2020 nos concedieron una residencia en el CDR para culminar la investigación, pero se paró por la COVID-19.
Muestra de proceso: 12 de diciembre de 2019
Centro de Referência da Dança, Sao Paulo (Brasil)